domingo, 22 de septiembre de 2013

Guía de SEVILLA






Sevilla, capital de Andalucía.
Señora del Guadalquivir.











La sala más grande del museo
He visitado Sevilla bastantes veces, pero nunca de forma artística como a mi me gusta hacerlo.
Así que después de planear lo que quería ver en la capital, nos dirigimos por la mañana a la ciudad y llegamos sobre la 1 de la tarde. Aparcamos el coche y me fui rápidamente a buscar el Museo de Bellas Artes de Sevilla, que cerraban a las 3.30.
Llegué a la Catedral y a la Plaza Nueva sin problemas, pero a partir de ahí me perdí y eso que el museo estaba relativamente cerca, después de unos minutos (y de dar un gran rodeo) encontré la Plaza del Museo, con este nombre porque el museo estaba justo enfrente.

No sé si mucha gente conocerá este museo, aunque a mí siempre me gusta pensar que sí, pero es la 2ª pinacoteca más importante de España después del mismísimo Museo del Prado.
El museo la verdad es que no estaba mal, hasta el s.XIX fue un convento que luego fue inaugurado como museo, tiene dos plantas y rodea a un patio interior.
La pintura que más predomina son cuadros de Murillo, Zurbarán y Valdés Leal.


Santas Justa y Rufina (1666) de Murillo, fue la obra
que más me gustó.  Aparecen dos
hermanas sujetando una representación
de la Giralda
Santa Marina (1658) de Zurbarán

Gustavo Adolfo Bécquer (1862) Pintado por
su hermano Valeriano.

Entrada al museo de Bellas Artes
de Sevilla

 El museo estaba a punto de cerrar cuando terminé la visita y después regresé al centro, comimos bastante rápido y salí disparado para visitar  la Catedral, que es de estilo gótico tardío y que se terminó en 1507.
Entré detrás de un grupo de chinos cuando iban a cerrar la venta de entradas.
La catedral como la mayoría de las catedrales es una maravilla, con su retablo, sus capillas, su tesoro, pero lo que le da a ésta el broche de oro es la Giralda y el patio de los naranjos.
Ambos son restos de la antigua mezquita que había antes de construir la catedral. También destaca por tener los restos de Alfonso X el Sabio y del gran Cristóbal Colón, este último me sorprendió que estuviera aquí, ya que no tenía ni idea. Tras ver todo lo que había, subí la Giralda, donde unas rampas llevan hasta la cúspide, que equivalen exactamente a 34 pisos, un paseo vaya. Una vez arriba se puede disfrutar de una vista muy maravillosa de casi toda Sevilla.

Tumba de Cristóbal Colón
dentro de la catedral
Maravillosas naves góticas


El Patio de los Naranjos visto desde la Giralda

La Giralda vista desde el Patio de los Naranjos

La verdad es que esta catedral me gustó bastante, con un Patio de los Naranjos como Córdoba.
Creo que si existiera un edificio religioso que tuviera la Giralda como torre, un Patio de los Naranjos, la arquitectura de la Mezquita de Córdoba y la originalidad de la catedral de Toledo, sería el perfecto.

Por último en mi visita a Sevilla, fui a un lugar del que no había oído hablar, el Real Alcázar.
Está situado justo enfrente de la Catedral. La verdad es que fue la mayor sorpresa que pude encontrarme.
Ah, antes de seguir hablando del Alcázar, he de decir que todos los estudiantes traigan su carné de estudiante, ya que las ofertas son bastantes buenas. La entrada a la Catedral cuesta 8 € y con el carné se queda en 3 € y el Alcázar cuesta 8,75 € y con el carné se queda en 2 €, con lo cual es MUY recomendable.

Interior del Alcázar

Pavo real que apareció mientras
tomaba un descanso


Jardines del Alcázar casi kilométricos


El Alcázar para mí fue todo un descubrimiento, nadie me había hablado nunca de él y fue lo que más me impresionó de Sevilla, no quiero decir que la Giralda y su catedral valgan menos la pena, sino que esta parte no es tan conocida y sin embargo es maravillosa. Yo la calificaría de una pequeña Alhambra.
Los jardines son también bastantes grandes, tienen hasta un laberinto y te puedes tomar algo para descansar como hice yo en un bar que hay dentro. Te puede visitar un pavo real y todo. Fantástico lugar.





Por último, un lugar fascinante para descansar y a la vez admirar es la Plaza de España, que está también muy cerquita del casco antiguo. Se construyó en 1929 como Exposición Iberoamericana de Sevilla, tiene dos torres a los lados y a pesar de ser "nueva", a mí me llamó bastante la atención.
Otro gran llamativo turístico es la Torre del Oro, que está en la riviera del río Guadalquivir, la verdad a pesar de la fama que tiene a mí es de lo que menos me llamó la atención. Además creo que cuesta dinero
subir.

Torre del  Oro


Plaza de España

Para añadir algo más, decir que os protejáis bien si vais en verano, ya que en Sevilla se alcanza los 40º C perfectamente y muchas veces incluso más.

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